Como que iba y veía... constantemente. Pero -parece ser- que finalmente llegó para quedarse. Días nublados, brisa fresca y agradable, hojas cafés en el suelo por doquier. De esas que dan ganas de pisar con fuerzas y tirarse para pasar horas y horas echada junto a una buena lectura.
Sí, mi querido y tan ansiado OTOÑO está acercándose. Falta poquito para saborear esas ricas sopaipillas (normales o con chancaca, ambas son exquisitas), un chocolate caliente, limonadas, sopitas, etc.
Adiós calor insoportable, hola abrigos y orejeras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario