Cuando era chica no sabía estas cosas...

Les cuento que hoy tenía mi Solemne de Taller de Reporteo. Creo que jamás supe - o quise ver - de las cosas malas que habían a mi alrededor hasta que comencé esta carrera... en verdad, hasta que comencé este día. Partiendo porque la prueba era sobre el libro "El Tila, un sicópata al asecho". Este caso que llamó la atención tanto de los medios como de la sociedad ocurrió en el 2002. Yo apenas tenía 11 años, difícil me acuerdo de aquella psicosis colectiva que causó en la población de Santiago. Después de finalizar la prueba, venía la segunda parte de la solemne: la querida - y aterradora - idea de reportear algo en el día y llegar a tipear la crónica a la casa para enviar antes de las 21.00 horas. Mi primera reacción fue susto, no sabía que investigar. Pero de a poco ese susto se transformó en miedo... no por el trabajo sino por la linda-loca idea que tuve: yo quería entrevistar a las jóvenes involucradas en el comercio sexual. Desistí porque gente del sector me advirtió de los peligros a los cuales me podía enfrentar. Ellas nunca andan solas. De todos modos, las observé y la sorpresa fue grande: a metros de mí estaban coqueteando y tratando de convencer al cliente. ¿Cómo se que eran de verdad? Bahhh, mis contactos - de confianza - me lo corroboraron. Pero, por sobre todo el miedo, me dio pena. Pena de que jóvenes deban recurrir a este tipo de trabajo con el fin de conseguir algo de dinero para subsistir. Así es la vida, cuando chica no lo sabía... hoy lo ví con mis propios ojos.